Se designó con el nombre de José Salomón a la tribuna cabecera
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- Última actualización el 13 Diciembre 2018
El Club Atlético Talleres oficializó con el nombre de “José Salomón” a la tribuna cabecera ubicada sobre la calle Gaboto. Justo reconocimiento para el futbolista surgido de nuestras divisiones inferiores que brilló en la Selección Nacional.
La comisión directiva del Club Atlético Talleres oficializó en la sesión del miércoles 12 de diciembre de 2018 que la tribuna cabecera ubicada sobre la calle Gaboto lleve a partir de hoy el nombre de “José Salomón”, continuando con el criterio utilizado en la designación de las tribunas “Javier Zanetti”, “Ángel Bosio” y “Germán Denis” de distinguir las tribunas de nuestro estadio con los nombres de aquellos futbolistas surgidos de nuestras inferiores que integraron el seleccionado nacional. Un orgullo para nuestra institución.
José Salomón
José Salomón nació en La Plata el 9 de julio de 1916 . Surgido de nuestras divisiones inferiores, hizo su estreno en cuarta división en 1934, y ese mismo año debutó en primera, cuando le tocó reemplazar al zaguero Carlos Wilson en el elenco superior. Aquella temporada actuaron juntos Lanús y Talleres, de modo que había representantes de los dos clubes. Nada puede extrañar, en consecuencia, que los clubes grandes empezaran a mirar con buenos ojos hacia los pagos de Remedios de Escalada, en donde formó una famosa dupla de zagueros con su inseparable amigo Alberto Máspero: las temporadas jugadas en Talleres solo consiguieron consolidar el prestigio de ambos. Hasta que a fines de 1938 Racing obtuvo el pase de los dos.
Su Carrera como futbolista
Surgido del semillero albirrojo, debutó jugando 2 partidos para la Unión Talleres- Lanús de 1934, casualmente, el último de la Segunda Rueda, y el último encuentro de la Tercera Rueda. Continuó en Talleres para 1935, actuando como zaguero izquierdo en 6 ocasiones. Por las Copas de 1936 jugó 24 partidos. Durante el Torneo de 1937 estuvo en 32 encuentros. En 1938 intervino con 29 participaciones. Al año siguiente pasó a Racing, contratado junto a Máspero. Mientras su compañero de zaga sólo disputó el partido de la fecha inicial, Salomón se consolidó como titular y jugó de forma consecutiva durante los torneos de 1939 a 1945, en los que sólo estuvo ausente en 3 ocasiones. Nunca fue expulsado. Su campaña en Primera división comprende 310 partidos, de los cuales 93 fueron con la camiseta de Talleres, y otros 217 los jugó en el conjunto de Avellaneda. En 1947 jugó en Liverpool de Uruguay.
Además fue titular indiscutido en la Selección Nacional, ya que actuó en 44 encuentros internacionales, siendo además el Capitán de Argentina. Su último partido fue el Domingo 1 de Febrero de 1946, en un encuentro frente a Brasil, en el que a los 28 minutos, tras chocar con un jugador brasileño, sufrió la fractura de una pierna. Se retiró jugando en Talleres, cuando tenía 33 años. Intervino en 9 partidos por el Torneo de Ascenso de 1950.
Siguió ligado al fútbol como comentarista radial durante largos años en distintas audiciones radiales. Falleció el 23 de enero de 1990, a los 73 años, debido a una afección cardíaca.
Y también en el seleccionado
Ser capitán del equipo nacional, era el destino de uno de los grandes zagueros derechos del fútbol argentino.
José Salomón era un defensor de una justeza y calidad pocas veces vista. Recio, firme, sin mala intención, pero impasable. Una verdadera muralla. Su juego se nutría de calidad, prestancia y solvencia. Se hacía respetar, siempre respetando a los demás. Sus actuaciones tuvieron una señalada línea de regularidad. Sin aparatosidad pero con solvencia; sobrio pero seguro; cada domingo “Salo” causaba mayor asombro. Su salto al seleccionado argentino fue casi inmediato, y allí, como antes en Racing, adquirió la capitanía por derecho propio. Nadie le discutió el puesto ni el título.
Salomón fue un zaguero notable y eficaz: un profesional disciplinado, un hombre noble y batallador. Sus compañeros lo destacaban por ser un camarada de una conducta ejemplar. Rápido en los cruces, impasable, jugador sin mala intención. En el tiempo en el que al país sobraban oro y divisas y se ganaban Sudamericanos, fue el capitán de la Selección Argentina. Fue campeón y figura.
Su estreno internacional fue en febrero de 1940, en San Pablo, por la disputa de la copa Roca. El primer partido terminó 2 a 2 y el segundo dio el triunfo a los colores celeste y blanco por 3 a 0.
De ahí en más, y hasta 1946, la gallarda estampa de José Salomón siempre apareció al frente de nuestros seleccionados. Los sudamericanos y todos los internacionales que se disputaron en ese lapso contaron con su presencia. Con 44 intervenciones llegó a constituirse en el récordde ese carácter. Solo en 1974, los amigos de las estadísticas afirmaron que Miguel Ángel Brindisi había superado la marca en un partido. Claro que la comparación se torna caprichosa, porque en la actualidad son en verdad mayores las oportunidades internacionales de jugar.
Su calidad, su prestancia y su solvencia lo llevaron a ser un hombre más que respetado en el ambiente futbolístico.
Ariel Cappelletti / Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.